Desde que lo conoció, Ardilla no se lo podía
quitar de la cabeza. Cuando pensaba en él, se
le nublaba la vista, se le iba la voz, el estómago
se le ponía como una piedra, y es que? ¡Ardilla
estaba enamorada!
Su secreto recorrió todos los rincones del
bosque. Muchos opinaban que era una locura,
pero cuando llegó el otoño?
Una entrañable y asombrosa historia de amor
en la que las diferencias no suponen una
dificultad para las relaciones.