Un apacible día soleado, un hámster corretea libre por el bosque haciendo acopio de frambuesas, moras y todo los tesoros que encuentra. Mientras se pregunta si puede haber algo mejor, aparece una minúscula niña salida de lo hondo del bosque. Junto con ella, el hámster aprenderá lo divertido que es jugar, tomando objetos encontrados y utilizándolos de manera original. Así una seta se convertirá en un paraguas y un zapato de tacón en un tobogán.
Un libro dulce para educar la mirada y las emociones que, después de una breve introducción, discurre sin palabras y que reserva una sorpresa para el final.