Desde hace tiempo, Lobo grande vivía allí, solo bajo su árbol en lo alto de la colina. Un día apareció Lobo pequeño. Ahora, bajo el árbol, eran dos. Para Lobo grande, el solitario, no era fácil aceptar a otro lobo, aunque fuera pequeño y también estuviera solo.
Este álbum ilustrado crea un mundo de vivos y profundos tonos rosas, amarillos, azules y verdes, que intensifican el contenido y la personalidad de sus personajes: dos lobos buenos.