De Amaya a Zoe, lo que hacen las niñas es insospechable, extraño y misterioso. Heidelbach nos propone un original alfabeto con el que no pretende ofrecer lecciones, sino mostrar las excentricidades instintivas, las fantasías incansables, los temores y, por qué no, la malicia implacable de las niñas.
Los personajes de Heidelbach tienen ideas ingeniosas: una aspira a convertirse en reina, otra afronta pruebas arriesgadas, una tercera, más precavida, se arma con hondas, cuchillos y hachas para ver la televisión. Todas ellas exploran en profundidad su pequeño hogar y saben sacar provecho del mobiliario, de los objetos más comunes y de muchos animales, reales o imaginarios.