El asno del alfarero está preocupado porque solo sabe contar hasta cinco. Pero una noche, alguien le dice: «Haz lo que sabes hacer: cuenta hasta cinco y no te preocupes de nada más». Y, camino del mercado, el animalito comienza a contar: uno, dos, tres, cuatro y cinco? Si llegas al final de este cuento sin perderte, descubrirás cómo el asno aprendió finalmente que después del cinco viene el seis, el siete, el ocho y así hasta el infinito?