Una entretenida narración acerca de una casa negra donde todo es negro, incluso Bruno, el gato de la bruja Brunilda, que sólo tiene los ojos verdes. Es tan negro, que cuando duerme y tiene los ojos cerrados Brunilda no lo ve y tropieza continuamente con él o se sienta encima. Un día, la bruja tiene una brillante idea y decide convertir al gato negro en un gato verde. Pero, ¿qué pasará cuando Bruno decida ir a pasear por el campo, donde también se confundirá con la hierba?