Una banda de cabezas rapadas irrumpe en la Plaza de la Posada para agredir a unos inmigrantes. Este incidente repercute en las relaciones entre Raquel y Germán, quien se ve implicado como testigo y, casi de inmediato, acusado de un delito que no cometió. Magda, amiga de Raquel y hermana de uno de los agresores, decide ayudarla para aclarar lo sucedido.