Al principio no había nada. Cuesta mucho imaginar una cosa así. Todo lo que ahora existe, ha de dejar de existir. Prueba a apagar la luz, e incluso tú mismo has de desaparecer, y luego también debes olvidar la oscuridad, porque al principio no había nada, tampoco la oscuridad. Si quieres ver el principio de las cosas, debes hacer desaparecer muchas cosas. Incluso a tu madre.
El autor neerlandés Bart Moeyaert presenta una adaptación personal y poética de La Creación. Un hombre pequeño acompaña a Dios durante una semana. Se trata de la semana de la creación del mundo, al principio de todas las cosas, cuando todavía no existía nada. Poco a poco surgen el día y la noche, la tierra y el agua, las plantas, el sol y la luna, los animales y una mujer. Un texto sutil y lleno de humor que nos sumerge en el misterio más grande al que se puede enfrentar el ser humano, acompañado de las estilizadas ilustraciones de Wolf Erlbruch.