«Este libro sorprenderá a más de un lector», nos advierte Maurice Aymard. Porque si bien contiene todos los estudios fundamentales de Fernand Braudel sobre teoría de la historia, al lado de ellos figuran otros poco o nada conocidos que iluminan aspectos fundamentales de su obra y de su pensamiento y, sobre todo, dos grandes grupos de escritos inéditos. Por una parte, los esbozos del tercer volumen de “La identidad de Francia” que no llegó a concluir, y que se refieren a “Estado, Cultura, Sociedad”. Pero, sobre todo, el sorprendente descubrimiento de ese cuaderno perdido que contiene las conferencias sobre la historia que Braudel hizo en 1941 a sus compañeros del campo de prisioneros de Maguncia, que revisó en 1944, pocos meses antes del fin de la guerra, pero que no llegó a publicar. Estos textos, reunidos con el título de “La historia, medida del mundo”, no sólo importan porque nos muestran la plena maduración del pensamiento del gran historiador, sino porque en ellos encontraremos una parte hasta ahora ignorada del mejor Braudel.