Como es sabido, los sefardíes conformaron la comunidad judía más importante de la Diáspora. Aunque los orígenes del judaísmo español parecen remontarse a época romana, fue a lo largo de la Edad Media (siglos V al XV) cuando alcanzó su culminación, tanto por lo que se refiere al desarrollo socioeconómico como a la creación intelectual. Esta brillante realidad se vio truncada por el progresivo enrarecimiento de las relaciones entre cristianos, musulmanes y hebreos y tuvo como resultado último la expulsión de los judíos en 1492. Fue, pues, durante este largo período histórico, que abarcó diez siglos, cuando la minoría étnico-religiosa judía convivió o coexistió con otras dos sociedades, una mayoritariamente musulmana y otra cristiana, en su mayoría. El objetivo de este libro no es tanto llevar a cabo un análisis del judaísmo español, sino intentar entender las ambivalentes relaciones que cristianos, musulmanes y judíos mantuvieron, a lo largo de la Edad Media española.