Dedicado inicialmente al periodismo y la literatura, en 1850 Ferrer del Río asombró como historiador con esta Historia del levantamiento... En ella se culminaba la atención que hacia estas revuletas habían dispensado, ya desde los años de las cortes de Cádiz, autores como Martínez Marina o Martínez de la Rosa, constituyendo uno de los leitmotiv de la historiografía liberal. El libro de Ferrer del Río cimentaría esta interpretación, considerándolas como "último suspiro de la libertad" antes de la llegada del ominoso absolutismo de la casa de Austria. En la derrota de este movimiento se hallaría el origen de la "decadencia de España", otro de los grades temas de la historiografía decimonónica.