La astronomía fue una de las áreas del conocimiento que más desarrolló la civilización egipcia. Sus persistentes indagaciones en este campo han proporcionado un suntuoso legado científico. Uno de sus hallazgos más preciados es el calendario civil de 365 días, que durante miles de años resultó ser el más perfecto de la antigüedad y cuya evolución llevó a la creación del calendario que actualmente rige nuestras vidas. A los calendarios, relojes estelares, solares y clepsidras se les dedica en este libro una atención especial.El volumen, que cuenta ya con su tercera edición, el autor nos descubre, mediante ejemplos prácticos y el análisis de antiguos textos egipcios de carácter cosmogónico, la percepción que tuvieron los egipcios del inicio, forma y fin del universo, muy influenciada, como no podría ser de otra suerte, por su compleja religión, que simbólicamente llevó esta cosmovisión a la arquitectura de los templos.
José Lull analiza los techos astronómicos y los textos jeroglíficos y nos lleva de esta forma a un mejor entendimiento del cielo egipcio; explica su visión de los astros y fenómenos astronómicos más importantes y procede a la identificación de muchas de sus estrellas y constelaciones. Finalmente, en este trabajo se contemplan las principales alineaciones astronómicas efectuadas en diversas construcciones egipcias, como pirámides y templos, y se explica la función y simbolismo de las mismas.