Se incorpora por primera vez a una colección de clásicos una obra de Pérez Reverte, en la que el escritor, a través de un relato aparentemente sencillo, muestra su visión de temas tan importantes para él como la guerra, España, el patriotismo o el heroísmo anónimo de cualquier ser humano. El ambiente histórico en el que tiene lugar, las guerras napoleónicas, constituye una de las especialidades de Pérez-Reverte, que despliega con verdadera maestría los recursos de la intriga e imprime a la narración su estilo vital, apasionado y lleno de desparpajo. Su sentido del humor brilla como pocas veces en esta obra tan amena, tan fácil de leer y tan atractiva que no puede quedar a la sombra de ningún símbolo imperial.