La batalla de Moscú fue la mayor de la historia: siete millones de combatientes de ambos bandos tomaron parte en ella y cerca de un millón de soldados rusos, al mando de Rokossovsky, a quien Stalin sacó del gulag para dirigir la defensa de la capital, murieron en los combates. Rodric Braithwaite, que fue embajador de Gran Bretaña en la Unión Soviética, ha reconstruido esta dramática epopeya, no sólo sobre la base de estudios y documentos, sino a partir de las entrevistas a un gran número de los supervivientes de aquellas luchas y aquellos sufrimientos, que nos cuentan sus vivencias y recuerdos. Con ello logra un retablo lleno de vida, en que los grandes momentos de la guerra se mezclan con las experiencias de hombres y mujeres comunes, que nos cuentan con sus propias voces cómo fueron los días de pánico en que todo parecía perdido y de qué modo en aquel terrible invierno pudieron entre todos contener la invencible maquinaria de guerra alemana, que comenzó allí el reflujo que llevaría a su derrota.