CHAVES NOGALES nunca presenció una corrida de toros. Es decir, que éste no es un libro de exaltación de una fiesta, sino de una persona, Juan Belmonte, que fue un torero admirado, reconocido, respetado, e innovador, pero ante todo un ejemplo de superación, sin proponérselo. El toreo fue su forma de ganarse la vida. Y ahí está su valor y su dignidad. Y la pluma de Chaves hizo con él su mejor faena. Leer los episodios de la vida del torero sevillano en un mundo en ebullición y cambio es una verdadera delicia para el espíritu. Y seguir de su mano el viaje vital de Belmonte desde la Calle Feria, de Sevilla, hasta Nueva York, es zambullirse en las palpitaciones del mundo en una época (las primeras décadas del siglo XX) que, en tanto comienza a borrarse, se define con más fuerza como llena de pasión e interés. Mª ISABEL CINTAS