Cuando los aliados "liberaron" Europa, quedaron horrorizados. No sólo era el terrible espectáculo de los campos de exterminio nazis (a fin de cuentas, tenían como aliado a Stalin, que aniquiló y deportó a millones de hombres ante la vergonzosa pasividad aliada), sino que lo que realmente les horrorizó fue la ideología que había tras esos campos de exterminio, diferente a todo lo conocido. Comprobaron atónitos cómo el nazismo había sido algo más maléfico y oscuro de lo que habían imaginado. Y decidieron ocultarlo. Este libro es un trepidante baile de máscaras, algunas hermosas y de belleza fría y distante; otras, atroces y vulgares, pero todas reales. En esta galería, aparecerán grandes guerreros, extraños magos, hermosas damiselas, malvados tiranos... que habitan en castillos legendarios rodeados de su corte de caballeros, ingredientes todos que parecen sacados de una novela de caballería, aunque sorprendentemente los actos de esta obra se desarrollan en el siglo XX, el siglo de la violencia. El siglo de acero.