Este libro podría haberse titulado Todo lo que siempre quiso saber sobre las lenguas pero temía preguntar. Combinando una erudición fuera de lo común y un estilo ameno no exento de ironía, Xabier Zabaltza denuncia la manipulación de la riqueza idiomática de la humanidad por parte de los diferentes nacionalismos, con y sin Estado. Desde una perspectiva histórica, en esta obra se critica la idea romántica, muy extendida, que identifica cada lengua con una mentalidad particular y se analiza la relación, real o supuesta, entre idioma y clase social, territorio, religión y "raza", intentando desmontar los múltiples prejuicios y malentendidos que suelen acompañar a estas cuestiones. Uno de los puntales de este ensayo es la premisa de que la diferencia entre "lengua" y "dialecto" es arbitraria. Es la identidad de grupo de sus habitantes (la "conciencia nacional") la que convierte un dialecto en lengua y, viceversa, la falta de esa identidad la que torna una lengua en dialecto. El autor recurre a infinidad de fuentes para mostrar las enormes consecuencias prácticas de este aserto. En total se recogen unas quinientas referencias bibliográficas, en una docena de idiomas diferentes. Una historia de las lenguas y los nacionalismos es un canto a la tolerancia y a la convivencia entre las culturas, y el lector disfrutará con una mirada profunda y heterodoxa del hecho nacional.