A estas alturas está claro que los dos grandes paradigmas que rigieron las economías occidentales del siglo XX, el keynesianismo y el neoliberalismo, ya no sirven para inspirar el nuevo siglo que hemos comenzado. Es necesario reinventar la economía y, por lo tanto, una de sus células básicas, la empresa, empantanada en una organización jerárquica del trabajo, una relación con la comunidad puramente interesada y una percepción ultracompetitiva del mundo de los negocios.
Frente a esta situación, nacen por doquier brotes de una nueva forma de hacer empresa al servicio de las personas. Estos brotes pertenecen a menudo a una especie muy enraizada, que se ha mostrado particularmente resistente a los embates del capitalismo: la cooperativa. Hoy, además, lo acompañan las ramas de nuevas especies: sociedades laborales, organizaciones sin ánimo de lucro, etc. Todas estas empresas conforman una capa fértil, un nuevo espacio emergente todavía en estado magmático, al que llamamos economía social o solidaria.
Vivimos en un periodo de cambios acelerados. No nos vemos capaces de predecir cómo será el mundo de los próximos decenios, pero sí sabemos que diferirá mucho del actual. Ojalá las transformaciones que experimente nos acerquen a una nueva sociedad mundial más justa socialmente, más libre políticamente y más sostenible ecológicamente, una sociedad que ayude a las personas del Norte y del Sur a ser, en definitiva, más felices. Para conseguirlo será necesario inventar la economía y la empresa del siglo XXI, un proceso que ha de ser tan práctico como teórico y que exigirá la acumulación de experiencias colectivas sobre nuevos modos de producir y de consumir, asi como su sedimentación a través de la reflexión y el debate. La dimensión cooperativa quiere ser una pequeña contribución a todo este proceso.
Jordi Garcia y Jordi Via son cooperativistas y miembros del consejo de redacción de la revista Nexe (cuadernos de gestión y economía cooperativa), y Lluís M. Xirinacs es doctor en filosofía, escritor e investigador sobre el pensamiento global.