Cataluña y Euskadi, los dos territorios en los que más influencia políticay social han tenido los nacionalismos del siglo XX español, se han visto relacionados históricamente a través de sus representantes políticos, sus ideologías, y su enfrentamiento con el poder central. Pero quizás el punto de encuentro más conflictivo de esa relación se ha manifestado en la presencia organizada de ETA en Cataluña, en las complejas y muchas veces contradictorias relaciones entre los etarras y el independentismo catalán, y en los atentados terroristas que han costado la vida de tantos inocentes. Este año se cumplen tres décadas desde que ETA tuviera por vez primera una presencia organizada en Cataluña, y coincide la fecha con el aniversario del anuncio de la actual ETA de suspender sus actividades enesa comunidad, poniendo en marcha la primera tregua territorial de suhistoria. El periodista Florencio Domínguez, sin lugar a dudas uno de losanalistas mejor informados del país sobre las acciones de ETA a lo largode su historia, nos presenta un minucioso repaso de la presencia de labanda terrorista en Cataluña: desde los primeros contactos en los años 60, las relaciones entre ETA y Terra Lliure a finales de los setenta, hasta el polémico encuentro protagonizado por Carod Rovira, ETA en Cataluña desvela los vínculos secretos entre dos visiones divergentes del nacionalismo.