Ante esta situación crítica quisiera hacer algo, debo hacer algo. No me interesa el poder, me interesa la autoridad moral, la mucha o la poca que tenga, la que me gane cada día, porque no pretendo estar sino ser. Con estas palabras, Alejandro Rojas-Marcos se sincera ante la autora del libro, Rosa Díaz. Y de ese ser de Alejandro Rojas Marcos opinan importantes personajes de la vida andaluza y española, configurando el más completo de sus retratos, el de la palabra vivida. La obra va mucho más allá de la biografía de uno de los políticos más completos que ha dado Andalucía; estamos ante un libro imprescindible para conocer la génesis del actual andalucismo y su determinante papel en la construcción de la España de las Autonomías y en el impulso del vigente Estatuto de Andalucía. Donde además, aparece un Rojas Marcos enamoradizo, trascendente, paternal, abuelo. Un Rojas Marcos de andar por casa, vulnerable y sentimental que se enfrenta a su propia catarsis y al tiempo. Para los caminantes que, como Rojas-Marcos, están habituados a remar río arriba durante toda su vida, el camino que les queda por recorrer es siempre el más sugerente... ¿qué piensa Alejandro del futuro de Andalucía y del andalucismo? ¿qué papel le tocará jugar a él? En estas páginas conviven entre sí las palabras que hablan y definen, y las que sugieren con su ausencia.