Sevilla tiene una luz especial. Y se refleja con la cal y centellea en el albero, marca sombras muy definidas, genera contraluces y produce una arquitectura muy característica. Porque aquí en el sur, la luz es un material más de la arquitectura. Por eso surgen los patios, las calles estrechas, las plazuelas escondidas, las celosías, las persianas de esparto o los zaguanes." Así es Sevilla en palabras de Blanca Espigares y así nos la presentan las acuarelas de Alicia Aradilla. Un viaje a través de la luz y la sombra por las calles y los rincones de una ciudad milenaria.
Nuestra acuarela de viaje recorre Sevilla al paso, caminando, sin mapas, sin planos y sin móviles, invitando al lector a adentrarse en un universo de sensaciones en tanto que descubre los secretos de una ciudad que fusiona como pocas estilos y culturas muy diversas: la Sevilla tartesa, la fenicia, la romana, la visigoda, la musulmana, la cristiana, la judía...
Las páginas de nuestra acuarela de viaje nos adentran en Sevilla a través de su río Guadalquivir y nos invitan a perdernos por el Arenal, el entorno de la Catedral y el Ayuntamiento -los centros de poder-, Santa Cruz, Alfalfa, San Esteban, San Luis, la calle Feria, la alameda de Hércules, San Vicente, el Gran Poder, la plaza del Duque, Triana, la Sevilla de las Exposiciones y la Sevilla más moderna que encara el futuro bajo la misma luz fecunda de hace milenios.