Un país que es una mezcla de paisajes, gente, culturas, artes e identidades. Y con muchas ganas de hacer amigos a los que mostrar sus maravillas. Un país de paisajes contrastados: desde prados alpinos hasta costas con palmitos pasando por bosques atlánticos y mediterráneos; con una cultura basada en múltiples influencias históricas: íberos, griegos y romanos, musulmanes, cristianos; y con gente diversa llegada de todo el planeta. Un país moderno que sabe conservar sus tradiciones. Una tierra de acogida que hace de la diferencia riqueza y que siempre se ha proyectado al mundo sin mirarse el ombligo.