Nadie tiene ocurrencias geniales constantemente, pero todos somos capaces de tener ideas brillantes, o “momentos de genialidad”.
Los momentos de genialidad se presentan por sorpresa cuando nuestra mente conecta diferentes ideas o se plantea los problemas desde una nueva perspectiva. ¿No sería fantástico que existiera un método para aumentar la frecuencia de momentos tan productivos? Este método existe: es la “escritura personal”, y consiste en plasmar nuestros pensamientos por escrito, sin ningún tipo de censuras. Así, podremos evaluar situaciones conflictivas y ofrecer soluciones plausibles de un modo tan simple como efectivo, al tiempo que aprendemos mucho acerca de nosotros mismos.