En la primera parte del libro se describen los descubrimientos realizados a lo largo de los primeros cincuenta o sesenta años del siglo XX, momento en que aparece la física de partículas elementales como una ciencia propia, separada de la física nuclear. En la segunda parte se describen los experimentos y los desarrollos teóricos que han llevado al conjunto de teorías conocidas como modelo estándar que nos han permitido describir el universo microscópico con una fantástica precisión. Aunque el texto es un libro sobre física -no de historia- el autor no ha dudado en adoptar un punto de vista un tanto subjetivo cuando las investigaciones que se describen son alguna de aquellas que ha seguido de cerca e incluso, en algunos casos, en las que ha participado activamente. Las anécdotas y los toques personales no están ausentes en este libro, muchos de ellos de primera mano. No cabe duda de que esto proporciona al texto ese algo especial que conlleva el conocimiento de primera mano.