Las moléculas modifican su velocidad de vibración como respuesta al estímulo que supone su interacción con la luz. Este hecho ha favorecido el desarrollo de la espectroscopía Raman, una técnica cuya eficacia resulta fundamental, entre otras cosas, para que se puedan caracterizar nanomateriales y nanoestructuras cada vez más sofisticados o para obtener imágenes biomédicas y diagnosticar enfermedades, además de sus innumerables aplicaciones fuera de los laboratorios de investigación, por ejemplo, en el análisis de los pigmentos que se encuentran en todo tipo de obras de arte. Vivimos inmersos en un mundo auténticamente molecular y este libro permitirá que el lector sea consciente de hasta qué punto convive diariamente con las moléculas y de la utilidad de las técnicas espectroscópicas tanto en el campo de la ciencia como en cualquier otro campo cultural.