A partir de una sencilla metáfora espacial y arquitectónica (la ciencia como un templo, con sus distintos niveles, alas y moradores), los autores explican en qué consiste el conocimiento científico. Matemáticas, química, física, biología, partículas elementales y campos, el cerebro humano, las emociones, la evolución humana: todos los grandes aspectos de la ciencia, todas las alas y los pasillos del Templo, se muestran con gran claridad a los no iniciados.