Desde que supimos que la tierra no era el centro del universo y que los seres humanos no somos más que una especie animal entre otras, hasta la teoría del Big Bang y el estudio submicroscópico de las moléculas que nos hacen humanos, una increíble serie de descubrimientos e invenciones científicas han cambiado de raíz el modo en que vemos al universo y en el que nos vemos a nosotros mismos. En este libro colosal, John Gribbin –a quien el Sunday Times califica de “maestro de la divulgación científica”-- narra la historia de los hombres que desde el Renacimiento hicieron ciencia y de los turbulentos tiempos que les tocó vivir. Aquí aparecen no sólo las figuras estelares como Copérnico, Darwin y Einstein, sino también las oscuras, las excéntricas, hasta las enloquecidas. John Gribbin nos cuenta la historia de Andrea Vesalio, maestro de la anatomía del siglo XVI y ladrón de cadáveres furtivo; la vida del excéntrico Galileo, acusado de herejía por sus ideas; el mundo del obsesivo y competitivo Newton, que exilió a sus rivales de los libros de historia; la peripecia de Gregor Mendel, el monje moravo fundador de la genética moderna; o la de Louis Agassiz, tan determinado a probar la existencia de épocas glaciales que obligó a sus colegas a coronar un monte para demostrarles su teoría. Aunque tendemos a pensar en la ciencia en términos de genios solitarios, John Gribbin nos muestra aquí cómo la mayoría de las veces la ciencia la hacen gentes relativamente corrientes que avanzan, paso a paso, sobre el progreso de generaciones precedentes, y no por afán de gloria, sino para satisfacer su propia curiosidad sobre este mundo. De esta Historia de la ciencia, que nos transmite toda la emoción del descubrimiento, Roy Porter ha dicho que “es una obra extraordinariamente precisa, coronada felizmente. Fundada en unos conocimientos enciclopédicos nos presenta los problemas y las investigaciones científicas con claridad, pericia y vigor, no exentas de brillantez narrativa. Gribbin sabe cómo llenar de vida a la ciencia y a los científicos”.