«Será un partido que recordaremos, del que hablaremos todavía cuando hayan pasado muchos años y sus principales protagonistas sean sólo nombres vinculados a la mitología del fútbol».
MARIO VARGAS LLOSA Piero Trellini tenía solo doce años el 5 de julio de 1982, cuando Brasil e Italia se disputaron el pase a la semifinal del mundial deEspaña. El resultado parecía decidido: los brasileños poseían la belleza en la técnica y la ejecución; las apuestas estaban con ellos. Para los italianos, sumidos en un silencio tácito de años y en una guerra con el mundo y consigo mismos, el reto era imposible. Y, sin embargo, tras ese día, el fútbol nunca volvió a ser lo mismo. Ganó un país que no se atrevía a soñar con una victoria. Este libro es el relato de una pasión narrado con la pulcritud de un historiador, la curiosidad de un reportero y la pasión de un aficionado.En él cabe todo, desde los anteriores mundiales hasta las trayectorias políticas de los países implicados, desde las alineaciones hasta el análisis del minuto a minuto. Es una crónica apasionante con un elenco de personajes inolvidables (Rossi, Sócrates, Falcao, Junior, Conti, Tardelli, Zoff) del que quizá fue el mejor partido de fútbol de la historia. Pero no es solo una oda al juego, es también la recreación del ambiente político, social y económico de los años setenta y ochenta, una línea cronológica que trasciende el ensayo deportivo para entender lo que fuimos y nunca volveremos a ser.La crítica ha dicho:
«Será un partido que recordaremos, del que hablaremos todavía cuando hayan pasado muchos años y sus principales protagonistas sean solo nombres vinculados a la mitología del fútbol».
Mario Vargas Llosa «Nuncahabía leído, sobre un único partido, una crónica tan completa y atractiva. En su género: una obra maestra».
Darwin Pastorin, Huffington Post «Ya no se escriben libros así. Es un superlibro (así como decimos superhéroe), tiene superpoderes, y su mayor superpoder es hacer revivir el partido con un suspense insostenible, como si no supiésemos que Paolo Rossimetió tres goles. Recomiendo El partido a los apasionados del fútbol. Descubrirán muchísimas cosas. De la vida y no del fútbol».
Antonio D'Orrico, Sette, Corrieredella Sera