Después de siete años trabajando como guía de montaña en el Nepal, David Abós
regresa al pueblo familiar de Asomo, en el Pirineo, donde inicia una nueva vida al
frente de un pequeño refugio de montaña. Durante sus años en Asia, David se ha
convertido en un escalador de primer nivel, cumpliendo de ese modo sus más
acuciantes sueños juveniles. Sin embargo, oscuras razones parecen empujarle ahora a
rechazar cualquier ambición deportiva, y refugiarse como un ermitaño.
A lo largo de la historia se van revelando las causas que han provocado en él esta
transformación, entre las que se encuentran desgarros personales pero también la
evidencia de que el alpinismo, a diferencia de lo que David sostenía en sus años
ingenuos, no es un ámbito ajeno a la creciente mercantilización de la vida y el mundo.
La vuelta al hogar, a una posible vida amable y retirada, lejos de ser una solución a su
desencanto, supone la prolongación de conflictos equivalentes a los dejados atrás,
cuyo inesperado enconamiento empujarán a David a tomar decisiones arriesgadas.
Un libro de montaña y aventura, también una reflexión sobre las funciones que tanto
el alpinismo como la literatura pueden jugar en nuestro mundo, alejado quizá para
siempre de cualquier noción de refugio. Y un canto apasionado a las montañas, los
Pirineos y los sueños de la infancia que permanecen para siempre en el alma.