Hace ya muchos días que estamos preparando el Sant Jordi. Qué es necesario? Qué necesita un/a librero/a para prepararlo bien?
Muchos catálogos i café, gafas, bolis, papeles i más papeles, la recomendación de los representantes de las editoriales y -imprescindible- una buena dosis de intuición y lectura.
Un excel de cada editorial, con 5 columnas, una para cada punto de venta. casi doscientos metros de mesas que tiene que llenarse de libros. Puntualizo: de libros vendibles. Porque Sant Jordi -además de una fiesta- es un negocio, que nos ayudará a poder mantener las librerías abiertas los dos meses siguientes.
No es fácil saber cuales van a ser los libros más vendidos. Depende de la calidad, del autor/a, de la recomendación, de la prensa, de lo que publique la competéncia. Los libros que se ponen en la parada también varian según la ciudad -Valls y Tarragona-. Lo que se vende dentro la librería es muy diferente de lo que se vende en las paradas.
Por lo tanto, el pedido realizado para cada lugar es diferente. cinco puntos de venta són cinco pedidos. Si la editorial es un poco sensible, lo enviará en días alternativos para facilitarnos el trabajo de clasificación.... pero hay de todo.
Los vendedores varios y asociaciones que aquel dia ponen paradas, como la podrían poner de salchichones, por ejemplo, no tienen mucho trabajo. Les dan los paquetes hechos, con el rpecio puesto, los vene sin pagarlos previamente y devuelven lo que no han vendido. Punto. Fácil verdad? Competencia desleal también, indignante también.
Las libreras necesitamos pensar, intuir lo que pondremos y acertar. tenemos impuestos a pagar, gente en nómina, local, clientes que después nosdiran si les recomendamos bien... pero tenemos algo mucho más valioso: la voluntad de un trabajo bien hecho, vocación de cultura y convicción que una buena sugerencia puede despertar un nuevo lector@.
Por esto, en febrero estamos preparandolo todo para una fiesta que durará un dia... para una fiesta que nos hace pasar de ser ocho personas a treinta.
Llega Sant jordi, las cajas han estado clasificadas por temáticas y paradas, la noche antes se han colocado las mesas en su lugar correspondiente, a las 6h. empiezan a montarse las paradas. En orden, no a pilas y de cualquier manera, a las 8h. está todo a punto. Solo falta vender, vender mucho. Lo intentaremos porque nos jugamos mucho, nos jugamos poder continuar con la librería abierta, así de sencillo.
Cerraremos hacia las 24h. y, al día siguiente, empezaremos a ordenar y devolver lo sobrante. tardaremos dos meses más en volver a dejar la librería como estaba.
Vale la pena? Económicamente? Emocionalmente? Culturalmente?
Un deseo: no compreis los libros en cualquier parada, comprarlos en paradas de librerías, porque somos profesionales, vocacionales y estamos todo el año ofreciendo un servicio.... y porque, si seguimos así, acabareis teniendo ciudades sin librerías. Aunque sea para quedar bien... muchos se tiraran de los pelos preguntandose qué ha pasado.