En estos momentos todas las sociedades afrontan retos mayúsculos, como son los cambios tecnológicos disruptivos, los desequilibrios demográficos o la desigualdad económica. Además, debemos afrontar la COVID-19, una pandemia universal que ha hundido la economía mundial en una crisis cuya intensidad superará la de la década anterior y que induce miedo al futuro. Sin embargo, si las sociedades superan el miedo y ven la crisis como oportunidad, es posible acometer las transformaciones necesarias para progresar. Sin embargo, los retos citados pueden convertirse en la gran oportunidad para progresar en el siglo XX, si asumimos que la Agenda para el Desarrollo Sostenible, aprobada por los 193 Estados que componen la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre del año 2015, nos concierne a todos. Cambiar el mundo explica por qué la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) asociados a ella es la mejor respuesta a los desafíos globales que afectan a todos los países y cómo las alianzas público-privadas juegan un papel fundamental. Los ODS son ahora el gran reto empresarial en la próxima déc