Cualquier empresa está sometida a constantes riesgos que pueden poner en peligro su actividad y los objetivos de su negocio, pudiendo llegar a la comisión de delitos en las circunstancias más extremas, con el consecuente cierre de la empresa y demás repercusiones económicas de difícil asunción. Ello ocurre por la falta de diligencia del empresario y de los órganos que deberían vigilar el buen funcionamiento de la empresa, bien por falta de conocimiento al respeto, bien por falta de organización y una metodología que sirva como base de las actuaciones.
Crear una empresa no es una tarea fácil, pero mantener su dirección y fomentar su crecimiento es un trabajo valiente al que hay que dedicar mucho esfuerzo, organización
y tesón por parte del empresario que, en muchas ocasiones, puede tirarse todo por la borda si no se toman las medidas preventivas necesarias. Así, con esta guía práctica,
lo que se pretende es allanar el camino del cumplimiento normativo y la prevención de delitos al empresario, facilitándole todas las claves prácticas necesarias para mejorar
la eficiencia de su empresa, confeccionar su Modelo de Cumplimiento y, en definitiva, blindar su organización ante cualquier incumplimiento.