Cada día son más las empresas que consideran a sus profesionales como la mayor fuente de ventaja competitiva. Muchas de ellas abrazan la idea de convertirse en «la mejor empresa para trabajar», es decir, resultar atractivas para atraer y comprometer a los mejores profesionales, independientemente del nivel o tipo de puesto que ocupan. Contar con los mejores es y debe ser una obsesión del management moderno. Los mejores y más adecuados en cada nivel, puesto y actividad, desde las más básicas a las más especializadas, desde las más operativas a las más estratégicas.
En este contexto de replanteamiento radical de las políticas de Gestión de las Personas y su Talento, las empresas tienen que desarrollar nuevas parcelas y capacidades como es la gestión de una marca atractiva en el mercado laboral y entre los empleados. Un concepto que en los mercados anglosajones se ha denominado Employer Branding y que tiene que ver con las estrategias y acciones dirigidas a posicionar nuestra reputación y nuestra marca como empleador, incorporando un enfoque marketiniano en la gestión.
El Employer Branding va a jugar un papel mucho más relevante en la estrategia del Capital Humano en el futuro inmediato para nuestras empresas y esta obra ayudará en su concreción apoyando a su definición e implementación, desde la experiencia.