La auditoría, actividad profesional independiente destinada a elaborar un informe sobre la razonabilidad de los estados contables o financieros, ha ido consolidándose como consecuencia de su necesidad social. Esto se ha hecho más evidente como resultado de la globalización económica y se ha visto favorecida por los procesos de fusiones y absorciones, y por la privatización y por el desarrollo de grandes corporaciones internacionales que operan en todos los mercados sujetas a normativas mercantiles, fiscales y contables diferentes que obligan a operaciones de consolidación y ajuste complicadas.
La transparencia y la calidad de la información que garantiza la auditoría mejora las expectativas de los accionistas, de los reguladores y de los mercados en general. Además, protege el ahorro nacional invertido en las empresas, como consecuencia de un mayor control de la actuación de los consejos de administración, de la prevención del fraude y del control de gestión de los riesgos asumidos por estos.
En los últimos años se ha producido una actualización de las normas que regulan la actividad de los auditores tanto en España como en Europa. Así, en el contexto nacional se ha publicado la nueva Ley de Auditoría de Cuentas de 22 de julio de 2015 para adaptar la legislación española a los cambios incorporados por la Directiva 2014/56//UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 abril de 2014, y del Reglamento (UE) 537/2014, del Parlamento Europeo y del Consejo sobre los requisitos específicos para la auditoría legal de las entidades de interés público. Igualmente, durante 2016 se han actualizado varias de las Normas Internacionales de Auditoría aplicables en España (NIAS-ES), con cambios significativos en la estructura y el contenido de los informes de auditoría.
En esta obra se proporciona la información necesaria y completa para conocer la actividad de la función de auditoría y la interpretación de las normas que se aplican a su puesta en práctica.