Si la caída del Muro de Berlín anunció el fin de la utopía comunista, la crisis que sacudía a Occidente en 2007 empobreció a millones de ciudadanos y certificó el derrumbe de la «revolución» conservadora liderada por Margaret Thatcher y Ronald Reagan, que desmantelaba el Estado de bienestar, dejaba a los mercados sin control estatal y debilitaba a las instituciones internacionales. Frente a los supuestos ideales de austeridad, equilibrio fiscal y desregulación de los mercados, el diplomático José María Ridao denuncia los mitos del mesianismo político al que nos hallamos sometidos desde el cambio de milenio y los atentados de las Torres Gemelas.