El inglés jurídico norteamericano tiene como objetivo básico el estudio del inglés utilizado por los juristas norteamericanos que, aunque tiene muchos puntos comunes con el inglés jurídico de Inglaterra y Gales, posee igualmente peculiaridades muy singulares. El texto se divide en quince capítulos, cada uno de los cuales trata del lenguaje de un aspecto concreto del ordenamiento jurídico norteamericano. El libro arranca con un examen del lenguaje de la Constitución norteamericana, los poderes del estado, los tribunales federales y los estatales, el proceso penal, el civil, y el administrativo con sus múltiples agencias para pasar luego a las soluciones alternativas a las diferencia, los contratos, la banca, el comercio internacional, la familia, etc. Cada capítulo se cierra con uno o varios documentos auténticos, que van desde transcripciones literales de las sesiones de los juicios, hasta sentencias, medidas cautelares, contratos, órdenes de alejamiento, etc. Todos los documentos van acompañados de abundantes notas, que facilitan su traducción al español. Como es un libro que trata del lenguaje jurídico norteamericano, se ha utilizado la ortografía de este país (color, honor, favorable, misdemeanor; defense, offense, cheque, etc.) y se ha prestado especial atención al análisis de legalese y del plain English, así como a los registros lingüísticos utilizados en las sala de vistas por los jueces, los abogados, los testigos, los peritos y los acusados. Aunque dirigido a los alumnos y alumnas de las Facultades de Traducción e Interpretación y de Derecho, también puede resultar de interés a los estudiantes de Filología, Economía, Sociología, Periodismo, Publicidad, etc., a los profesionales de Derecho, la Traducción, la Interpretación oral, el Periodismo, la Sociología, la Economía, así como a quienes estén interesados en el estudio y análisis de los lenguajes especializados.