El libro parte de la necesidad de reconsiderar la Administración Pública y de adaptarla a los profundos cambios que está produciendo la crisis económica e institucional. La tesis central que se mantiene es que las corrientes eficientistas y de gobernanza son insuficientes para ofrecer un pensamiento coherente sobre el servicio público. Es preciso reorientar la Administración comenzando por una reflexión profunda sobre su finalidad o misión.Se aborda de forma detallada el proceso modernizador en las Administraciones españolas y, en concreto, en Andalucía y Castilla y León, que se toman como referencia en los diversos capítulos. Además, se estudia el contexto normativo de la modernización en España; las tendencias y las buenas prácticas en e-Administración, especialmente en e-participación y e-gobernanza; los servicios de calidad y de atención al ciudadano; la eficiencia energética en la Administración; la ética, la transparencia y la participación, manteniéndose que es imperativo apoderar eficazmente a los ciudadanos y transformar el actual estilo de gobernar; y, por último, el análisis territorial de los servicios de información y atención al ciudadano.
El libro parte de la necesidad de reconsiderar la Administración Pública y de adaptarla a los profundos cambios que está produciendo la crisis económica e institucional. La tesis central que se mantiene es que las corrientes eficientistas y de gobernanza son insuficientes para ofrecer un pensamiento coherente sobre el servicio público. Es preciso reorientar la Administración comenzando por una reflexión profunda sobre su finalidad o misión.
Se aborda de forma detallada el proceso modernizador en las Administraciones españolas y, en concreto, en Andalucía y Castilla y León, que se toman como referencia en los diversos capítulos. Además, se estudia el contexto normativo de la modernización en España; las tendencias y las buenas prácticas en e-Administración, especialmente en e-participación y e-gobernanza; los servicios de calidad y de atención al ciudadano; la eficiencia energética en la Administración; la ética, la transparencia y la participación, manteniéndose que es imperativo apoderar eficazmente a los ciudadanos y transformar el actual estilo de gobernar; y, por último, el análisis territorial de los servicios de información y atención al ciudadano.