En la actualidad estamos asistiendo a una verdadera revolución en los modos de crear y acceder a las manifestaciones culturales. Internet y las nuevas teconologías tienen un impacto parecido al que tuvo la imprenta en la edad media respecto a la edición de libros. Hasta ahora, el debate se reduce de manera maniquea y simplista a pobres artistas versus consumidores piratas.
Este enfoque resulta claramente insuficiente para entender la profunidad de lo que está pasando. Las creaciones audiovisuales, musicales, literarias, etc, se han desprendido de su soporte y han facilitado enormente el acceso de los ciudadanos a estas nuevas vías de consumo, arrumbado los modos tradicionales de organizar la industria y la distribución cultural.
La necesaria protección del derecho de propiedad del autor no se ha adaptado a este nuevo paradigma y el canon digital manifiesta la impotencia propia de aplicar viejos instrumentos a nuevas realidades. Se presentan en esta obra elementos económicos, sociológicos y jurídicos para entender hechos como la nueva sentencia europea sobre el cobro indiscriminado del canon, las barreras de acceso al consumo cultural o los intereses en juego en la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual.