La prueba de identificadores de ADN, dadas sus características técnicas así como su extraordinaria precisión, se ha convertido en un instrumento muy valioso para la moderna pericia forense y, lo que es más importante, para un más satisfactorio ejercicio del derecho a la tutela judicial efectiva y una respuesta más eficaz a las exigencias de la sociedad respecto a la persecución de los responsables de los delitos. Pero al mismo tiempo, estas técnicas originan problemas nuevos o acentúan otros ya existentes, lo cual exige la adopción de ciertas medidas a fin de asegurar que se realicen con las suficientes garantías técnicas, procesales y de respeto a los derechos fundamentales afectados.
Entre los problemas que se desarrollan en esta monografía pueden mencionarse los siguientes: a) fiabilidad de los análisis y de las técnicas utilizadas y sus requisitos de validez; b) naturaleza y valoración procesal de sus resultados o perfiles de ADN; c) posible afectación de algunos derechos fundamentales del sujeto que se somete a examen; d) la creación de archivos con los resultados de los análisis de ADN (perfiles de ADN) realizados a los autores de algún delito, o sobre las muestras o vestigios biológicos obtenidos en la escena del crimen, para lo cual contamos ya con la Ley Orgánica 10/2007, la cual es objeto de minucioso y crítico estudio.
Por otro lado, aunque nos encontramos ante una obra que pretende resolver problemas de notable complejidad de naturaleza esencialmente procesal, también se ofrecen consideraciones de Derecho penal sustantivo de enorme trascendencia práctica, tales como la eventual aplicación del delito de desobediencia ante una negativa infundada del sujeto requerido a permitir la toma de una muestra biológica a fin de poder obtener su perfil genético, cuestión sobre la que la doctrina aún no se ha pronunciado claramente.