La persona física, tenga o no la condición de empresario, plantea especialidades de régimen que obligan a leer la Ley Concursal desde la perspectiva del Derecho de familia, con el fin de atender adecuadamente a multitud de problemas, como los que plantea la circunstancia de que el deudor esté casado o conviva maritalmente con otra persona con la que mantiene importantes acuerdos de carácter patrimonial, las necesidades básicas del deudor y de su familia en el transcurso del procedimiento concursal (derecho de alimentos), el hecho de que el deudor esté divorciado o inicie tal proceso mientras dura el concurso o los inconvenientes que se ciernen sobre ciertos familiares del concursado por el solo hecho de serlo. Asímismo, se trata la problemática que plantea la vivienda familiar, con las particularidades que presenta en los casos de crisis matrimonial en la que es atribuido el uso al cónyuge no titular y también el problema de lo que acontece cuando no un cónyuge, sino los dos, son declarados en concurso. La presente obra aborda, en fin, toda la problemática que generan esas conexiones de la Ley Concursal con el Derecho de familia.