Dada la versatilidad de las tecnologías de la información y de las comunicaciones, que ha llevado a la transformación de los esquemas clásicos de producción y comercialización de bienes y servicios, muchos delitos patrimoniales y socioeconómicos pueden cometerse por medio de ellas o contra los objetos en que esas tecnologías se materializan. En este estudio se han seleccionado aquellos delitos en los que la utilización de las nuevas tecnologías o el ataque a sistemas informáticos se ha incorporado de forma explícita a la descripción típica: robo con fuerza en las cosas, estafas y otras defraudaciones, daños informáticos y delitos relativos a la propiedad intelectual e industrial y al mercado y a los consumidores. Se incluyen, además, los delitos de falsificación de moneda, puesto que su objeto material abarca cualquier tarjeta que pueda ser utilizada como medio de pago. El análisis dogmático presta especial atención a la aplicación jurisprudencial y a las últimas tendencias doctrinales.