En el presente libro, David Ortega acomete una empresa de considerable interés en el análisis (y la práctica) del Derecho Constitucional. Se propone estudiar la aplicación, a la hora de la interpretación del texto constitucional, de la técnica de los ?conceptos jurídicos indeterminados?, de bien conocida aplicación en otros ámbitos del Derecho. David Ortega ha centrado su atención, de entre los posibles aplicadores jurisdiccionales de la Constitución (y por tanto, de la técnica de los conceptos jurídicos indeterminados) sobre la labor del Tribunal Constitucional, con preferencia a la de los Tribunales ordinarios (a cuya labor, de todas formas, se hace referencia en el presente libro). El papel del Tribunal Constitucional, en cuanto intérprete supremo (aunque no único) se estudia eminentemente desde la perspectiva de la jurisprudencia de amparo. De nuevo, y forzosamente, reaparece el papel ?objetivo? de ese recurso, que no sólo cumple una función de remedio frente a vulneraciones de derechos fundamentales, sino que se configura también como factor de consolidación de la interpretación constitucional. Sin duda, la técnica de los conceptos jurídicos indeterminados debe servir en cada caso concreto, y respecto de situaciones individualizadas. Pero, como resulta del trabajo que el lector tiene en sus manos, de la suma de casos concretos acaban resultando directrices de carácter general, que contribuyen a la precisión de los términos constitucionales. En las páginas del libro puede encontrarse un elenco, cuidadosamente seleccionado, de esas directrices, de innegable utilidad para el estudioso del Derecho Constitucional.