«Hace menos de un siglo, los logos que aparecían en las prendas de vestir existían para identificar la calidad y el origen de la producción. Hoy en día, estos símbolos han venido ha simbolizar un tremendo “mucho más”. Mediante la repetición que utiliza la psicología publicitaria, muchas marcas encarnan valores de vida hacia los que nos hemos de dirigir casi de una forma ansiosa: llevamos orgullosos los logos de distintas compañías en nuestros pechos para identificar de dónde venimos, quiénes somos y sobre todo, quiénes queremos ser.»En septiembre de 2006 Neil Boorman, cansado de su adicción a la moda, quemó todas sus pertenencias en una plaza de Londres convirtiéndose en el gurú de un nuevo estilo de vida, más simple y puro donde no tienen cabida las marcas de ningún tipo. Desde entonces encontrar qué ponerse, hacer la compra o usar los productos más básicos de higiene personal se ha convertido en una hilarante odisea que refleja nuestra dependencia de las grandes corporaciones y de la propia sociedad de consumo.Este libro, escrito a modo de diario, es el antes, el durante y el después de la lucha de Boorman contra la sociedad de la imagen. Salpicado con curiosas anécdotas referentes a las estrategias publicitarias llevadas a cabo por las empresas más importantes del mundo, No marcas es una profunda y divertida reflexión sobre la influencia de la publicidad en nuestras vidas.