La obra que el lector tiene entre sus manos recoge las diversas aportaciones realizadas con motivo de la celebración de la II Jornada organizada por la Oficina del Defensor del Contribuyente del Ayuntamiento de Madrid y la FEMP, bajo el título “La conciencia fiscal y el marketing tributario”, y cuyo objeto fue deliberar sobre el conjunto de medidas reactivas y proactivas para un mejor cumplimiento y percepción del sistema fiscal.
La idea de organizar una jornada de este tipo no fue una casualidad, tampoco cabe identificarla de snobismo, sino que responde a una necesidad o siendo mas precisos a una carencia advertida desde lo global.
Y no es una casualidad porque las Corporaciones Locales como Administración más cercana a los ciudadanos tienen una gran responsabilidad hacia sus administrados tanto por lo que se refiere a la prestación de servicios de calidad como a los recursos económicos necesarios para satisfacerlos. Es precisamente en la diferencia que existe entre la percepción que el ciudadano tiene de la prioridad de la prestación de un servicio y del coste añadido al mismo, en donde reside la oportunidad para que el gestor local pueda actuar sobre la misma. En este sentido se considera necesario desarrollar e impulsar el uso de una metodología que sobre la base de esa percepción facilite al gestor local poder dirigir actuaciones discriminadas ya sea de orientación de esos recursos o de campañas informativas y participativas que mejoren la percepción del ciudadano respecto a la política tributaria por desarrollar o desarrollada por parte de la Corporación Local.
En las páginas de este libro hemos pretendido pues realizar un análisis horizontal de distintas cuestiones actuales que aquejan a la ética, la educación y el marketing tributario, proponiendo una serie de medidas como un nuevo sistema de relaciones entre la Administración y el ciudadano, dadas las carencias del actual marco, simplificando su estructura convirtiendo al sistema en más accesible; o el establecimiento de medidas encaminadas a mejorar los procesos de gestión recaudatoria tratando de ocasionar los menores perjuicios para los contribuyentes; aportando soluciones proactivas como el mayor y mejor uso de la educación fiscal; analizando sociologicamente cómo incrementar la conciencia fiscal a través de distintas medidas de política fiscal, y el uso y diseño de una mejor política comunicativa del sistema tributario.