La edición de una sugestiva recopilación de laudos arbitrales de consumo motivados, cuidadamente seleccionados, tiene como objetivo primordial dar a conocer de manera ordenada los criterios -debidamente explicados y fundamentados- con que se enfrentan y resuelven las reclamaciones más relevantes en el tráfico empresarial al consumo. De este modo se pretende contribuir a la fijación de un cuerpo homogéneo de jurisprudencia arbitral cuyo manejo puede resultar extraordinariamente útil para los operadores prácticos en general, con independencia del territorio en que se desarrolle su actividad principal.
Pero, además, entiendo que una publicación como la presente constituye un buen momento para repasar los parámetros configuradores del sistema legal, analizar los perfiles más relevantes de su realidad práctica y formular un planteamiento de futuro asentado sobre la observación atenta de la realidad cotidiana. Este planteamiento prospectivo ha de ser capaz de conseguir trazar el rumbo del arbitraje de consumo para conducirlo desde el actual estancamiento en “sectores autoalimentados” (tintorerías, telefonía, electrodomésticos, automoción, et alii), hasta llegar a la anhelada generalización social de un prometedor e ilusionante sistema extrajudicial de resolución de conflictos patrimoniales ya consolidado institucionalmente, pero cuya cobertura presupuestaria y proyección sociológica, sin embargo, todavía manifiestan importantes lagunas.
