Una gran obra dirigida a el mundo de los profesionales del Derecho (Magistratura, Abogacía, Notariado, Registros, mediadores institucionales, etc.). Esta segunda edición ha resultado más extensa de lo que, a primera vista, pudiera parecer. Así ha sucedido en razón, sin duda a las múltiples novedades legislativas que se han producido en el último lustro. Sirvan como ejemplo, sin ánimo exhaustivo y por lo que a este tomo se refiere, la incorporación de los antiguos Corredores de Comercio al cuerpo de los Notarios; la promulgación de una nueva Ley de marcas; la recreación de la magistratura mercantil, tras un siglo y medio de inexistencia, coincidiendo con la también nueva legislación sobre arbitraje, circunstancias éstas, que se ha inducido a incorporar un nuevo Capítulo para el tema de la resolución procesal de los conflictos mercantiles; las reformas de relieve en la normativa sobre contabilidad empresarial, en el permanente deseo del legislador de encomendar a las cuentas anuales la azarosa tarea de reflejar la imagen fiel de la organización y la actividad empresarial; la nueva legislación sobre sociedades que cotizan en Bolsa, tan distintas de las llamadas sociedades cerradas y con una concesión al Derecho anglosajón, en el que esta distinción tiene su asiento; la incorporación como variante de la sociedad limitada, de la llamada «nueva empresa», todavía no suficientemente difundida, mecanismo con el que se pretende que —permítase la imagen literaria— una organización empresarial pase «en horas veinticuatro» del mundo de los proyectos al teatro de las operaciones.
Estas modificaciones legales y otras de menor entidad que nos ha deparado el quinquenio, se hallan incorporadas en esta nueva edición, junto con la ordenación actualizada de las referencias bibliografícas.
En este obra consideramos las necesidades y aspiraciones de profesionales, que demandan consideraciones más precisas y datos más completos. Por eso este tomo gana algo de volumen para hacerse eco de alguna posición científica o polémica doctrinal relevantes o para citar alguna tendencia jurisprudencial con indicación de las sentencias que la sustentan. Es una obra general de primer nivel de profundidad, aunque intentemos suministrar pautas y materiales para un estudio más minucioso de cada una de las instituciones objeto de consideración. En el fondo permanecemos en la idea primera: sugerir al lector el camino que consideramos más acertado y transitable para adentrarse en el contenido institucional de la disciplina, dejándolo para que sea él quien lo recorra hasta el lugar en que la necesidad o la curiosidad le aconsejen.
Por lo demás, no puede faltar en la presentación de la obra una respetuosa alusión a la figura de ese coautor e inspirador que fue el maestro, tanto del Derecho como del vivir, Rodrigo URÍA, es por ello la aparición de su nombre como coautor, y sobre todo, codirector de la obra.