Después de haber estado largo tiempo a la sombra de los más rigurosos monopolios estatales -ligados a la defensa nacional y la soberanía-, los aeropuertos ofrecen ahora interesantes perspectivas de explotación comercial en un nuevo entorno abierto por la liberalización del transporte aéreo y la privatización de las compañías de bandera. Estos cambios de referencias, que Propician nuevas fórmulas de gestión aeroportuaria, no pueden desconocer en ningún caso la inequívoca vocación de servicio a la comunidad que caracteriza a estas infraestructuras y que debe garantizarse mediante una regulación pública. Este libro, primero que analiza el nuevo régimen jurídico de los aeropuertos, diferencia así, en la línea que marca el Derecho europeo, entre gestión y regulación aeroportuaria, presentando las sugestivas posibilidades que para una y otra se abren.