La intención no era publicar este libro.
El autor lo escribió como legado personal para sus dos hijas, Helena y Vera. Para que en un futuro puedan comprender y conocer, con rigor y detalle, cómo se vivió la pandemia de la covid-19 de puertas adentro, sin olvidar en todo momento lo que sucedió en la calle y en otros países.
Entonces, ¿por qué se publica ahora? Después de varios meses de fotografías y entrevistas desde la primera línea de la pandemia, en hospitales y en casas, Iván Benítez es consciente de que la sociedad está olvidando.
Por eso, para no olvidar, decide hacer público este relato en forma de diario que quizá pueda servir a otras muchas familias y, quizá, a otras generaciones.
En realidad, el objetivo no es otro que realizar un homenaje a los niños y niñas, en su opinión los grandes olvidados de todo esto. Han demostrado que, si se les habla con claridad, saben escuchar y responder con responsabilidad.
Por eso, para llegar a un público de todas las edades, el autor emplea un lenguaje periodístico, claro y directo, cargado de datos, descripciones, testimonios y de muchas preguntas, las que Helena, de 5 años, lanza constantemente para entender qué sucede en este mundo del revés.