Esta obra analiza las diversas corrientes museográficas que se han ido desarrollando a lo largo de la reciente historia de los museos arqueológicos y que han configurado, de alguna manera, las distintas estrategias que debían seguirse a la hora de presentar su contenido. La presencia de las sucesivas museografías no nos ha de llevar a pensar que cada tipología sustituía a la anterior, sino que, más bien, todas ellas se han aplicado de forma gradual, llegando incluso a coexistir al mismo tiempo varias de ellas. Es evidente que las distintas propuestas museográficas de los museos actuales han experimentado cambios muy significativos con respecto a los modelos museísticos existentes en el siglo xix. Podemos afirmar que hoy contamos con nuevas corrientes didácticas y museográficas que están contribuyendo al enriquecimiento de los museos arqueológicos.
Sin embargo, las diferentes versiones museográficas que existen en nuestros días son el resultado de un largo proceso de formación, plasmación y consolidación de las técnicas museográficas que se han ido realizando a través del tiempo. Al estudiar su evolución, pretende esta obra contribuir a que los responsables de los museos arqueológicos tomen conciencia de que estos han de renovarse, sirviéndose de las museografías emergentes y favoreciendo un mejor conocimiento y una mayor difusión de sus contenidos. Prestarán, así, un gran servicio a toda la sociedad, poniendo de manifiesto la verdadera proyección social del patrimonio arqueológico.