Este libro se sumerge en la historia cultural y social
de mares y océanos para conocer, entre muchas otras
cosas, la singular vida de los peces que luego habremos
de encontrar en la mesa. Una mesa flamante, pues el
pescado y el marisco frescos son novedades rabiosamente
contemporáneas. El ferrocarril primero y el avión más tarde
los arrancaron a la sal, al ahumado, al secado y al escabeche
que durante siglos les permitieron resistir largos viajes
a vela en el mar y a caballo en tierra. El pescado, su auge,
su extinción politizada, su cocina y su fraude son rasgos
de identidad de nuestra cultura contemporánea.
Océanos, peces, platos es un maravilloso bazar de
curiosidades marinas y marineras, culturales, científicas,
geográficas e históricas: navega de las almadrabas y los
esteros gaditanos a los yacimientos de algas bretonas;
surca las artes de la pesca y las de la conserva; explora
las curiosidades de las criaturas marinas y las de su
cocción; trae brisas del hambre —durante siglos auténtica
gastronomía de los pobres— y humos de la alta cocina;
y destila refranes, leyendas y falsas tradiciones que
en realidad no son más que de anteayer. En ese tejido
de contradicciones, de parentescos que parecen lejanos
y son próximos, nada este libro, y se moja.